Agricultura vegánica: Volver a la raíz de los alimentos
La agricultura vegánica es un concepto que se ha instalado en la agricultura tradicional, con un modelo que elimina cualquier rasgo de sufrimiento animal de todos los procesos productivos de la tierra. Este sistema de desarrollo sustentable permite reducir las emisiones de carbono y ofrecer una alternativa saludable de desarrollo alimentario.
Agricultura vegánica se refiere a modelos de cultivo de vegetales sin ningún insumo de tipo animal en todo el proceso agrícola. En primer lugar, sabremos distinguir fácilmente lo que es agricultura (cultivo de vegetales para consumo) de lo que es ganadería (cultivo de animales para consumo). Pues bien, en la agricultura existen algunos procesos que tienen injerencia de animales, desde el propio uso de cuadrúpedos para tareas de fuerza, hasta el uso de fertilizantes que provienen del estiércol, o el consumo de distintos tipos de harina tanto de pescado como harina de sangre, además de algunos fertilizantes artificiales que son obtenidos de combustibles fósiles. El término “vegánico” fusiona dos conceptos que explican esta corriente: vegano y orgánico.
El proceso no es sencillo, exige conocimiento de agricultura y entender las características del suelo y su ecosistema para que éste pueda regenerarse y recibir los nutrientes de los vegetales que pasan a compostar los cultivos. Básicamente, se intenta que los desechos que genera una granja, un huerto o un sistema de agricultura, sean derivados a compostaje y fertilización, buscando fuentes vegetales para nutrir cultivos de minerales y vitaminas, sin recurrir tampoco a la industria de los fertilizantes y productos químicos industriales.
Definición
DefiniciónEn esta investigación se indican distintas situaciones que convergen en relación a la misma idea. En Alemania, alrededor de la década del 50, Adolf Hoops presenta el concepto de Agricultura Vegana Biocíclica, entendida como un modelo que elimina usos de animales en el proceso vegetativo, buscando un modelo de biodiversidad y suelos saludables.
El mismo informe suma el antecedente británico en 1966, con la denominación “Certified Stockfree – Organic” para los productos vegánicos visados por la Vegan Organic Network.
Otro modelo similar es la definición de Permacultura, que explica las características de un ecosistema que puedan hacerse permanentes. El modelo de permacultura invita a imitar los procesos naturales del ecosistema para regenerarse y robustecer naturalmente, una filosofía holística sobre la agricultura que tiene entre sus pioneros al estadounidense Joseph Russell Smith y el japonés Toyohiko Kagawa en 1930, y el australiano P. A. Yeomans y el Tasmano Bill Mollison en la década de 1960. Se repite el concepto de “regeneración”, que apunta a la recuperación de suelos hasta alcanzar un ecosistema autónomo y vegetal.
Al comparar estas distintas corrientes, podemos encontrar diferencias por la incidencia de los animales. En los casos más simples, se elimina todo contacto con productos y derivados de animales, mientras que otras excepciones pueden incluir por ejemplo el estiércol de especies que vivan en la granja de forma libre, los cuales no son uso de ganadería, sino como parte del grupo de habitantes (personas, mascotas, silvestres, insectos) que puedan generar desechos que luego sean destinados a procesos de fertilización o abono. Incluso, se menciona el uso de orina humana como fuente de nitrógeno para el riego.
Orígenes
Ina Hiester es periodista, quien ha señalado los beneficios de la agricultura biocíclica vegana en la recuperación de suelos, la optimización de recursos naturales para el sistema de producción de alimentos y la reducción tanto del uso de productos químicos para la fertilización y los pesticidas con la consecuente baja en la huella de carbono.
El proceso de germinación de la agricultura requiere en el sustrato nutrientes como el potasio, el nitrógeno, el fosfato y el magnesio. Una manera de obtenerlo es propiciar un modelo de nutrientes según la etapa de uso de las plantas. Por ejemplo, el desecho vegetal del cultivo de legumbres se utiliza como fertilizante de nitrógeno. Aquí aparece otro concepto, Jardinería Vegana, que pueda propiciar un cultivo de flores y frutos sin el uso de fertilizantes o derivados de animales, tanto para vegetación como para nutrir cultivos.
En cuanto a sus principales funciones, se establece que el modelo de agricultura vegánica ocupa menos espacio para una mayor producción de alimentos, además de no contar con elementos químicos en su proceso. Este modelo de agricultura no registra el uso de animales ni implica la explotación o muerte de seres sintientes en su proceso productivo.
Características
Existen dos variantes ecológicas a la hora de evaluar la sustentabilidad de un modelo de agricultura vegánica. En primer lugar, si comparamos la agricultura vegánica con el modelo tradicional y con la ganadería, este postula ser superior en la cantidad de alimentos que se pueden producir por hectárea de uso. Esto significa que la ganadería produce cierta cantidad de alimentos cárnicos por el uso de 1 hectárea, un número que puede ser optimizado al destinar el mismo suelo a un modelo de agricultura vegánica, pudiendo alcanzar a más personas y con más alimentos que también sean más nutritivos.
En segundo punto, la orientación de la agricultura vegánica a un modelo de fertilización vegetal contribuye en la recuperación de suelos erosionados, ácidos o dependientes del tratamiento químico de sus fertilizantes y pesticidas, los cuales se homologan con alternativas naturales que recuperan estos suelos. El uso de agua en comparación de la ganadería y la agricultura con el modelo vegánico es sotensiblemente más efectivo. Esto incide en la emisión de gases y contaminantes asociados al calentamiento global.
Si comemos verduras o vegetales que fueron fertilizados con harina de pescado, o cuyos pesticidas contienen minerales de combustibles fósiles, entonces se aleja de un concepto de veganismo. Ante ello, la agricultura vegánica se plantea como un modelo sustentable que no involucra la vida de otros seres animales para la producción alimentaria, lo cual implica una optimización del suelo y los recursos productivos además de reducir los efectos de la agricultura tradicional y la ganadería sobre la emergencia climática del planeta.
