Proteínas animales y alergias en mascotas
Cuando observamos la información sobre alimentos para perros y/o gatos, se asocia directamente a una dieta carnívora, con las proteínas animales como principal fuente de energía. No obstante, la alergia que pueden desarrollar este tipo de animales es más común de lo que imaginamos.
Por un lado, es un diagnóstico difícil de confirmar y exige un proceso individual para cada caso, pero por otro lado, cada vez más se confirman algunos comportamientos alérgenos derivados de la alimentación de pollo y uso industrial de carne.
En un rango general, la carne contiene proteínas, aminoácidos, que permiten a este tipo de animales tener una mayor energía y longevidad. Sin embargo, al observar los componentes de los alimentos para perros y gatos en el mercado convencional, se advierte que la presencia de pollo, o el tratamiento industrial de la carne (harinas de pescado, grasas de proteína animal, menudencias y restos) van modificando la carga proteica de estos aminoácidos, lo cual deriva en reacciones alérgicas que puedan presentar las mascotas.
Reacciones
ReaccionesEn este texto se describen dos respuestas adversas a los alimentos, que pueden dividirse en Reacción de hipersensibilidad, la cual afecta al sistema inmunológico, es más compleja y puede demorar hasta 2 años en manifestarse. Esto puede ser una reacción cutánea o dermatológica.
En segundo lugar, se indica la intolerancia a ciertos alimentos, lo cual puede manifestarse en vómito o problemas digestivos desde el primer consumo y a cualquier edad.
El monitoreo de la respuesta al consumo de ciertos alimentos y la correcta información nutricional de los mismos son los dos factores más importantes para detectar una reacción alérgica de una mascota a la proteína animal.
El artículo indica que “el pollo, la carne y el huevo son los tipos de ingredientes más frecuentes en los alimentos de nuestras mascotas y los tipos más comunes de alergias alimentarias”. Los perros también pueden desarrollar sensibilidad a algunos de los componentes proteicos de otros ingredientes, por ejemplo, los componentes proteicos del trigo, el arroz o el maíz.
¿Puede un perro ser vegano?
El sitio Vegnews se pregunta si ¿puede un perro ser vegano?, donde explica que “muchos alimentos convencionales para mascotas contienen un ingrediente llamado “harina de carne”, una papilla que la AAFCO define como el “producto extraído de los tejidos de los mamíferos”. Legalmente, la harina de carne puede elaborarse a partir de las partes sobrantes de una amplia gama de animales que no se comen en la Dieta Americana Estándar, como la sangre y los órganos. Legalmente, la comida convencional para perros también puede incluir pelo, piel, cuernos y picos, y todo ello puede proceder de “mamíferos distintos del ganado vacuno, porcino, ovino o caprino, sin más descripción”. Como responsables y amantes de nuestras mascotas, nos merecemos la máxima transparencia en los alimentos destinados a ayudar a los perros a vivir su mejor vida”.
Ninguno de los textos revisados es concluyente respecto de una dieta vegana para perros y gatos, pero existe una aceptación transversal de la reacción alérgica que la carne pueda producir en algunas mascotas. Desde luego, las distintas marcas de alimento comercial son un flanco de investigación para analizar el uso de químicos e ingredientes en un producto de nutrición para seres sintientes que de algún modo manifiestan una reacción negativa.
La investigación de Plantbased sostiene que “el hecho de que exista una variabilidad en la calidad de las proteínas de origen animal y vegetal no significa que las dietas de origen animal sean automáticamente mejores. Factores como el procesado pueden reducir o mejorar la digestibilidad de las proteínas animales y vegetales. Lo mismo puede ocurrir con el nivel de fibra dietética de una dieta. El tamaño, la raza, el nivel de actividad y la edad del perro también deben tenerse en cuenta a la hora de elegir la dieta adecuada para su salud”.
¿Qué dice la ciencia?
Según este artículo en PlantBasedNews, en los últimos años se han realizado numerosos estudios sobre dietas vegetales para perros, y muchos de ellos han arrojado resultados positivos.
Según Andrew Knight, en la actualidad hay 10 estudios que demuestran resultados equivalentes o superiores en la salud de los perros alimentados con dietas veganas. «Uno de los más recientes demostró que los perros alimentados con dietas veganas vivían 1,5 años más de media. Esto equivale a una década más de vida humana. Y estos perros no sólo viven más, sino que además disfrutan de una mejor calidad de vida. Múltiples estudios han demostrado beneficios como la reducción del picor en la piel y la obesidad, y una mejor movilidad, asociados a dietas veganas nutricionalmente sanas».
En una revisión de las investigaciones realizadas en 2023, los investigadores descubrieron que hay escasas pruebas que demuestren efectos negativos sobre la salud de los perros alimentados con dietas veganas. Algunos estudios también contradecían los que mostraban pruebas de efectos adversos para la salud. Los autores de la revisión advierten que «dada la falta de grandes estudios basados en la población, se recomienda un enfoque cauteloso. Si los tutores desean implantar una dieta vegana, se recomienda utilizar alimentos comerciales».
En un artículo para la revista Journal of the American Medical Veterinary Association, los investigadores veterinarios señalan que los perros necesitan nutrientes específicos, pero no es obligatorio que procedan de fuentes animales. Llegan a la conclusión de que las necesidades dietéticas pueden satisfacerse sólo con fuentes vegetales, añadiendo suplementos a la comida según sea necesario.
Un estudio a gran escala sobre indicadores de salud notificados por los guardianes reveló que los perros veganos se comportaban mejor que los alimentados con dietas convencionales a base de carne. Los perros alimentados con dietas a base de animales crudos se comportaban ligeramente mejor que los veganos, aunque tendían a ser más jóvenes, lo que se sabe que mejora los resultados de salud. Los investigadores reconocieron que los cuidadores podrían tener un sesgo inconsciente al informar sobre la salud de sus perros.
Otros dos estudios positivos fueron una tesis de maestría. Uno descubrió que los perros veganos tenían menos deficiencias nutricionales que los alimentados con carne. El otro descubrió que los perros alimentados con una dieta exclusivamente vegana durante al menos seis meses no mostraban deficiencias nutricionales ni enfermedades que pudieran atribuirse a la dieta. Se descubrió que las dietas caseras presentaban deficiencias en algunos nutrientes, pero eso suele ocurrir con todos los alimentos caseros para animales de compañía. Ambas tesis se basaron en muestras de sangre, además de los datos comunicados por los tutores.
Según el profesor Andrew Knight, los alimentos veganos para mascotas se elaboran de la misma forma, pero sin los ingredientes animales de mala calidad. “De ahí que no se produzcan intolerancias alimentarias/reacciones alérgicas a éstos, por lo que se reducen los índices de picores en la piel, problemas en el conducto auditivo y problemas gastrointestinales, y con más ingredientes de origen vegetal”, afirma.
