Microplásticos en el agua: un problema sin solución

Microplásticos en el agua: un problema sin solución

La contaminación del agua con microplásticos es una de las consecuencias de la presencia del plástico en todo el ecosistema. Existen diversos factores geográficos, también influyen los aspectos biológicos de las personas y las diferencias comerciales en productos distintos, lo cual impide encontrar una solución única a la polución del vital elemento.

Al hablar de contaminación de microplásticos en el agua, el primer escenario que surge es el océano. Se ha convertido el mar en un resumidero de basura plástica desechada por la humanidad.

En la industria pesquera, el plástico es un material de primera necesidad, abarcando muchos productos que son desechables, los cuales terminan en el agua. Se estima que un 70% de los desechos arrojados al océano terminan en el fondo marino.

La investigación de Clara Bollaín y David Vicente establece algunas nociones básicas sobre el origen y el efecto de los microplásticos en el agua.

El informe destaca entre sus objetivos la necesidad de “revisar la legislación y las recomendaciones internacionales. Describir la presencia y origen de los microplásticos en el agua potable, y evaluar el potencial impacto de los microplásticos como riesgo emergente para la salud pública”.

El informe pone en relieve las diferentes posturas de organismos internacionales y países potencia respecto a este tema. Esto hace ver la necesidad de mejorar las investigaciones que buscan definir el impacto de la contaminación en alimentos y bebidas de consumo humano.

Actualmente, la ciencia está investigando los efectos en el mar, pero aún no desarrolla mayores datos sobre el consumo de agua por parte de grupos humanos.

En esa línea, el texto advierte que “están dirigiendo las acciones, en primer lugar, a reducir el origen primario de los microplásticos, controlando su uso en la composición de otros productos. Sin embargo, la mayor dificultad se encuentra en la gestión de los originados por degradación de los plásticos ya presentes en el agua. En este sentido, ya se está empezando a legislar, limitando el uso de plásticos de un solo uso”.

El estudio concluye que “ante la falta de evidencia científica, es necesario profundizar en el estudio de sus efectos potenciales y su presencia en la cadena alimentaria y el agua de consumo. Mientras no exista esta evidencia ni haya medios para su control, difícilmente se podrá llegar a proponer como un parámetro a vigilar en las aguas de consumo humano”.

Sobre el consumo de agua, no hay diferencia entre el agua de grifo y agua embotellada. Es más, existen estudios que señalan la alta cantidad de microplásticos en el agua que se vende en botellas plásticas, altamente contaminantes por ser un material de un sólo uso, además de contar con factores de polución sobre el líquido que se ofrece para consumo.

¿Qué plásticos se detectaron?

En este informe publicado por El Sol de Puebla, se cita el estudio de la Universidad de Columbia, el cual ha sido parafraseado por distintas publicaciones en internet y advierte que un litro de agua embotellada puede contener hasta 240 mil partículas de microplásticos.

En el análisis se detectaron siete tipos de plástico, el más común de ellos fue la poliamida, un tipo de nailon que se utiliza para filtrar y purificar el agua. Se detectó también tereftalato de polietileno, mejor conocido con PET, algo que se esperaba debido a que es el material para fabricar las botellas. Estos envases liberan partículas contaminantes por uso y por calor externo, por lo que son un factor de riesgo incluso mientras están selladas.

Sobre el impacto de los microplásticos en el consumo humano, el texto señala que “pueden pasar por medio de los intestinos y los pulmones para llegar directamente al torrente sanguíneo y desde allí viajar a órganos como el corazón y el cerebro. Este tipo de contaminante puede invadir células individuales y atravesar la placenta hasta los cuerpos de los fetos en el caso de las mujeres embarazadas”.

Medidas de prevención

Una de las soluciones domésticas que permiten disminuir la carga de microplásticos en el agua, refiere a la práctica de hervir y filtrar el líquido antes de su consumo.

El informe sobre un estudio de la Universidad de Cantón, en China, establece las mediciones sobre agua que fueron sometidas bajo análisis, desde aguas embotelladas en plásticos (calificadas como las más nocivas), hasta el agua en envase de vidrio y agua de suministro doméstico.

Este estudio destaca la ebullición de agua hervida como punto de descontaminación de micropartículas, ya que “las sustancias derivadas del poliestireno, del polietileno y del polipropileno quedan encapsuladas en incrustaciones de carbonato de calcio cuando sucede el hervor”.

El informe concluye que con esta práctica de hervir y filtrar, “se elimina hasta el 95% de poliestireno, el 81% de polietileno y el 90% de polipropileno”.

En esa línea, las investigaciones sobre microplásticos aún no son concluyentes sobre el impacto en el consumo humano, a través de la alimentación, de los líquidos, o incluso por la respiración.

La recomendación es reducir el consumo de plásticos de uso único, lo cual es una medida de doble efecto, tanto para no exponernos a contaminantes presentes en los materiales de estos productos, y contribuyendo también a una descontaminación del planeta.

El abrasivo consumo de plástico está impregnando nuestros ecosistemas de basura, la cual lentamente se instala también sobre los alimentos de la población.

Visita nuestra sección de Noticias para más información relacionada a este tema.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros Post

Responde el siguiente formulario y obtén totalmente gratis un recetario vegano

Gracias por Responder

En agradecimiento te regalo mi Recetario Vegano:

“VEGANIZA TU PALADAR
Porque la compasión empieza en el sentido del gusto”