Cuatro mitos sobre el veganismo que te ayudan a seguir vegan 

¿Has oído algunos mitos sobre el veganismo que te parecen insuperables? Tal vez estás haciendo cambios en la dieta, pero aprender sobre cuántos productos en tu vida no son veganos se siente como una tarea enorme y abrumadora y te preocupa que tienes que tirar todo.

Respira hondo. La definición de veganismo de la Vegan Society reconoce que vivimos en un mundo no vegano. Si acabas de empezar, es posible que este estilo de vida te resulte abrumador. Recuerda que no hay un momento perfecto para hacer un cambio de vida. Si no has podido participar en Veganuary este año, pero aún así quieres cambiar a un estilo de vida vegano, no tienes que esperar hasta el próximo año: cualquier momento que te parezca adecuado es el mejor. Además, ¡no tienes por qué hacerlo todo a la vez! Saber cuántos artículos no veganos hay en tu casa puede hacerte sentir como si tuvieras que tirarlo todo y empezar de nuevo, pero una forma mucho más sostenible de hacer un cambio duradero en tu estilo de vida es hacer compras lentas y meditadas cuando se te acaben los productos que ya tienes.

“El veganismo es una filosofía y un modo de vida que pretende excluir, en la medida de lo posible y factible, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales para la alimentación, el vestido o cualquier otro fin y, por extensión, promueve el desarrollo y el uso de alternativas sin animales en beneficio de los animales, los seres humanos y el medio ambiente. En términos dietéticos, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de animales”

Revisemos cuatro de los mitos veganos que aparecen al llevar un estilo de vida más compasivo con los animales, mejor para el planeta y, potencialmente, mejor para tu salud.

MITO 1: “A los veganos les faltan proteínas”

REALIDAD: Uno de los conceptos erróneos más comunes sobre la dieta vegana que hemos oído es que puede carecer de suficientes proteínas. Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad. Las fuentes vegetales ofrecen una gran cantidad de proteínas e incluir una variedad de ellas en una dieta vegana bien pensada puede ayudarte a satisfacer las necesidades proteicas de tu cuerpo.

Desde las alubias, las legumbres y el tofu, hasta las fuentes de proteínas a base de soja y guisantes, hay una gran variedad de opciones para obtener su ingesta de proteínas. Una dieta vegana bien planificada debe incluir muchas fuentes de proteínas diferentes.

Hay toda una serie de alternativas veganas a la carne y el pescado en los supermercados que son sabrosas, fácilmente accesibles y constituyen magníficas opciones, sobre todo cuando se busca una transición para alejarse de una dieta basada en la carne. 

Busca la marca Vegan cuando compres productos en las tiendas. Es la etiqueta de certificación de The Vegan Society que te facilita la compra. En lugar de intentar leer las etiquetas de los ingredientes por ti mismo, si ves la Marca Vegana, puedes confiar en que nuestro equipo de expertos ha comprobado los ingredientes y los procesos de fabricación para verificar que un producto es vegano. Puedes leer más sobre estas normas aquí.

MITO 2: “El queso vegano no se derrite”

REALIDAD: Probablemente la mayoría de los veganos han oído la frase “me haría vegano si no fuera por el queso”. Tal vez también hayas oído que las alternativas veganas al queso no saben tan bien o que no se derriten, estamos aquí para acabar con ese mito.

Aunque el queso vegano sabe diferente a lo que estás acostumbrado, el hecho de saber que no estás consumiendo productos animales y que estás eligiendo una opción más compasiva es útil de recordar a la hora de motivarte a probar nuevas opciones. El queso vegano ha recorrido un largo camino desde sus primeros intentos y ahora hay una asombrosa gama de deliciosas alternativas de queso vegano disponibles, ¡y hay absolutamente muchas opciones maravillosamente fundentes!

MITO 3: “Las dietas veganas son caras”

REALIDAD: Contrariamente a la creencia popular, un estilo de vida vegano puede ser barato. La fruta, la verdura y las legumbres suelen ser la parte más accesible de una compra de alimentos y, si se compran congeladas o a granel, pueden ayudar a reducir el coste de una dieta vegana.

Muchas de las alternativas veganas que llegan a las tiendas son interesantes, pero eso no significa que sean la única opción entre la que elegir. De hecho, optar por una dieta que se centre en el lado más rentable del supermercado y elegir sabiamente tus alternativas veganas podría costarte menos que una compra no vegana.

MITO 4: “Los veganos carecen de nutrientes esenciales”

REALIDAD: No sabemos de dónde viene este mito porque, con un poco de planificación (que ayuda a mejorar la nutrición también), una dieta vegana puede satisfacer todas tus necesidades nutricionales. De hecho, podría sorprenderte la cantidad de proteínas, vitaminas y minerales que contienen alimentos que no habías considerado antes.

Por ejemplo, muchas fuentes veganas de proteínas también están repletas de otros nutrientes, lo que te ayuda a mantener una dieta repleta de todos los nutrientes esenciales que necesitas para prosperar. Y no sólo eso, sino que hay muchas alternativas veganas para los nutrientes que quizá pensabas que sólo procedían de productos animales, como la leche de almendras para el calcio y las semillas de linaza para el omega-3.

Obtener una cantidad suficiente de los nutrientes adecuados en cualquier dieta requiere un poco de planificación. Sin embargo, complementar tu dieta vegana con un multivitamínico diario puede ser una forma más cómoda y fiable de asegurarte de que consumes suficiente vitamina B12, vitamina D, magnesio, yodo y selenio.

Artículo de The Vegan Society 

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