Israel lleva vacas rojas para un sacrificio ritual con el fin de “reconstruir el templo de Salomón y atraer al Mesías”

En el corazón de la Cisjordania ocupada, un pequeño grupo de vacas Red Angus ha desatado la polémica entre israelíes y palestinos. Algunos creen que estas vacas, importadas con mucha fanfarria desde Texas, son la clave para cumplir antiguas profecías bíblicas y provocar tensiones políticas en la región.

¿Tradición?

Según la tradición judía, se requiere una novilla roja perfecta para una purificación ritual necesaria para la construcción de un Tercer Templo en Jerusalén. La construcción de este templo es un ferviente deseo de algunos grupos judíos radicales, que creen que propiciará la llegada del Mesías.

Sin embargo, la ubicación propuesta para este templo, el Monte del Templo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, alberga también la mezquita de Al-Aqsa y el santuario de la Cúpula de la Roca, dos de los lugares más sagrados del Islam. Esta convergencia de significados religiosos ha sido durante mucho tiempo un foco de conflicto entre israelíes y palestinos.

El debate

En una colina cercana a la ciudad palestina de Naplusa, se reunió recientemente un grupo de israelíes para debatir el significado religioso de estas vacas.

Organizada por el Instituto del Templo, con sede en Jerusalén, la conferencia llamó la atención sobre los meticulosos requisitos establecidos en las escrituras judías para la novilla roja, entre ellos su aspecto impecable y el no haber estado nunca bajo el yugo.

La llegada de estas vaquillas rojas no ha pasado desapercibida para las facciones palestinas. En un reciente discurso con motivo del centenario de la guerra en Gaza, un portavoz de Hamás acusó a los judíos de traer vacas rojas a Tierra Santa, vinculándolas al conflicto en curso.

Algunos judíos y cristianos consideran que las vacas son parte integrante de la reconstrucción del antiguo templo judío, mientras que otros las ven como un símbolo provocador del expansionismo israelí en Cisjordania.

Yitshak Mamo, miembro de Uvne Jerusalem, un grupo dedicado a la construcción de un nuevo templo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, facilitó el transporte de las vacas. Mamo sorteó obstáculos legales para traer las novillas de Texas a Cisjordania, subrayando la seriedad de su papel en el cumplimiento de la profecía bíblica.

Aunque clasificadas como animales de compañía para eludir las normas de exportación, estas vaquillas rojas están destinadas a un destino solemne. Están programadas para ser sacrificadas en un enorme altar blanco con vistas al Monte de los Olivos en Jerusalén, una ceremonia que pretende reflejar los rituales de la antigüedad y cumplir la profecía religiosa.

Con información de FreePress Kashmir

Para más información sobre Derechos Animales, visita este sección.