¿Otra ganadería es posible? (Spoiler alert: NO)
Justicia ambiental y especismo IV
Por Carlos Olivares
Quizás el estudio más citado de como la ganadería es inofensiva y hasta soluciona el cambio climático, sea el informe de la FAO de 2013 llamado “Enfrentando el cambio climático a partir de la ganadería” [ 3 ]. Pero sorprendentemente, el contenido del informe no coincide con el título, sino todo lo contrario.
La FAO, que es la comisión de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación, encargó este estudio a los principales promotores de la explotación animal, a los promotores de la industria ganadera reunidos en la figura de LEAP, que por sus siglas en inglés es Alianza sobre la evaluación Ambiental y el desempeño ecológico de la ganadería, donde se concentran empresas cárnicas, gobiernos y sus asesores. En este informe de 150 páginas, los ganaderos reconocen que es urgente una reforma a nivel mundial para antes del 2050, pues a con la crisis climática sencillamente no habrá nutrientes, tierra, agua, clima para hacer posible la ganadería como hoy la conocemos. Y en resumen, afirman que es posible una ganadería más ‘sustentable‘, pero no va a ser bonito.
Para lo anterior se necesita 3 tipos de reformas:
- Mejorar el hato (porción de ganado mayor) con modificaciones geńéticas, reformar la sanidad y matándolos más jóvenes.
- Mejorar los piensos, con tecnificación de pastizales con especies “mejoradas” y con más agroquímicos.
- Eficientar el resto de la cadena: naves, residuos, almacenamiento y distribución hasta el consumidor.
Osea, tecnificar profunda y rápidamente la industria pecuaria, en todo el mundo, a un modelo superintensivo. Una nueva ‘revolución verde’, como se llamó a la revolución industrial de la agricultura de las décadas de 1960 y 1970. Pero con algunos inconvenientes: Se necesita mucha inversión y el resultado no es seguro, aumentan los riesgos a la salud, es decir ¡más pandemias! y un menor bienestar de las y los animales.
Sin embargo, lo peor es que si todo les saliera bien en todos lados, solo se reducirían alrededor de 30 por ciento de las emisiones, pero la demanda aumentará en hasta 89 por ciento para el 2050. En conjunto, con todo y reformas aumentaría más del 50 por ciento las emisiones actuales. Ante tal escenario, los pueblos campesinos serán los más vulnerables en la competencia por recursos, agua, tierra, que se intensificará. Bienvenido a la Matrix.
Los ganaderos mismos nos responden la pregunta: ¿es posible otra ganadería, una que no destruya el ambiente hasta niveles invivibles?
Otra ganadería NO es posible, ni deseable. La solución es la transición a un sistema agroalimentario soberano, con reparto agraria, basado en plantas, en agroecólogía y con comercio justo y local. Todo ello hoy lo reconoce hasta la conservadora y pro-occidental ONU. Sólo se puede cambiar el clima cambiando el sistema, el sistema capitalista.
Este artículo da continuación a los trabajos anteriores publicados con el siguiente título:
- Liberación animal y justicia ambiental, ¿cómo se relacionan?
- Ganadería, la industria de crear escasez
- Ganadería ‘ecológica’, apartheid y colonialismo
Referencias:
FAO. 2013. Enfrentando el cambio climático a partir de la ganadería. Recuperado de http://www.fao.org/3/i3437s/
