El impacto de los incendios en la fauna silvestre de México

El impacto de los incendios en la fauna silvestre de México

El impacto de los incendios forestales arrasa con todas las formas de vida de los ecosistemas que se ven afectados por las llamas. Los animales, el agua, la tierra y el aire ven su hábitat amenazado, lo cual obliga migraciones, desplazamientos y el riesgo de desaparición para muchas especies que ya están en peligro de extinción. Cuando vivimos temporada de incendios, pensamos en las personas y en sus hogares como principales afectados, pero muchos animales ven comprometida su existencia por el fuego.

En México, el inicio de la primavera se vio en rojo por una oleada de incendios forestales repartidos por todo el país. La Semana Santa es tradicionalmente un período de baja actividad en la Ciudad de México, pero en este año, la menor circulación de vehículos y personas permitía ver el humo en el aire y el olor a quemado en la ciudad durante días. El Estado de México registra el mayor número de incendios, seguido por Chiapas y Michoacán, más abajo en la lista están Guerrero y Veracruz, lo cual forma un eje de fuego que abarca el país en la franja transversal a la capital del país.

Época seca

Este periodo del año es reconocido como una época seca, sin incidencia de lluvias y con una alta radiación solar, lo cual eleva los niveles de contaminación y ozono, además de bajar la humedad y las corrientes de ventilación. Estas condiciones propician un calentamiento del suelo, lo cual permite una rápida expansión de los incendios. En el último mes, se han registrado días con un centenar de focos activos y simultáneos en el país.

Foto Infobae
Foto Infobae

El primer foco de atención es hacia la protección de asentamientos y comunidades, para que las casas de las personas no se vean comprometidas. En segunda línea, se busca la preservación de Áreas Naturales Protegidas, las cuales son ecosistemas silvestres que resguardan la flora y fauna que reside en estos espacios naturales. No obstante, estas especies se ven fuertemente afectadas por los incendios y sin un plan de cobertura. En el mes de marzo, se registraron 29 incendios en zonas declaradas como ANP.

Por ejemplo, en Veracruz -que es el estado con mayor superficie afectada por los incendios de marzo, seguida de Hidalgo y Chiapas- los activistas hicieron un llamado a proteger las especies silvestres que se han visto desplazadas por arrancar de los incendios. Los municipios de Maltrata, Huiloapán de Ocampo y Soledad Atzompa son localidades que mantienen focos activos de incendios forestales. La Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa) habilitó un número de teléfono para informar emergencias relacionadas con el rescate y protección de animales silvestres afectados por los incendios.

¿Qué hacen las autoridades?

Los brigadistas de Profepa trabajan en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, quienes despliegan un monitoreo de zonas que puedan verse afectadas por los incendios y consumir el hábitat de la fauna silvestre. Sólo en Veracruz, se ha confirmado que son más de mil hectáreas las que se han quemado por estos incendios.

Javier Hernández Martínez, coordinador de Conservación y Sustentabilidad del Fondo de Conservación El Triunfo AC, señala que las Áreas Naturales Protegidas son hogar de muchas especies nativas, las que mueren por causa de los incendios forestales. “En áreas naturales protegidas (ANP) suele verse, después de un incendio, iguanas muertas, víboras, mamíferos, tortugas, algo impactante y a la vez perjudicial para el ecosistema, porque después del incendio puede haber una invasión de otras especies”, comentó.

El especialista advierte sobre las posteriores consecuencias de un incendio forestal, relacionadas al desplazamiento de las especies, las que deben buscar otros lugares para sus asentamientos, lo cual las expone a enfermedades, muerte y reemplazo por otras especies invasoras que llegan a poblar los suelos en recuperación después del fuego.

En Chihuahua, los estudios de Inegi y la UACH han detectado los efectos de los incendios forestales sobre la Sierra Tarahumara. En este ecosistema se ve comprometido el hábitat de animales como ratón de campo, oso negro, musarañas, cotorras serranas, coyotes y culebras pansas negras.

Humberto Molinar Hernández, titular de la dirección de Desarrollo Forestal en la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado informó que “ratones, ardillas, venados y otros animales son los que integran la lista de los animales que no logran escaparse de los efectos directos e indirectos de la presencia de fuego”.

Molinar explica que la situación de fuego y humo de los incendios forestales afecta a los ecosistemas en el suelo, con especies roedoras y cuadrúpedas que pierden sus hogares y se obligan a un desplazamiento a otras zonas urbanas, arriesgando su extinción. Esto también influye en las condiciones del aire, lo cual incide en los procesos migratorios y en el hábitat de especies como el águila real y la cotorra occidental.

El Piroceno

En este artículo de National Geographic, se advierte sobre un período de la Historia llamado el Piroceno, cuyo nombre deriva del uso del fuego por parte de la humanidad. Lo que aparece como un elemento revolucionario para la vida humana, termina siendo un factor de amenaza para la vida en el planeta. El texto advierte de 1660 especies que desaparecen por efecto de diferentes procesos de incendios e industrias en la era del fuego.

El texto establece una coyuntura biológica y evolutiva en los animales para sobrevivir al impacto de los incendios forestales. En primer lugar, es necesario estudiar si hay cierta condición en algunos ejemplares de una especie que puedan sortear las consecuencias del fuego, y a continuación, capaces de traspasar esa resistencia a través de la genética.

Se citan algunos ejemplos, como roedores que se esconden en sus madrigueras, o reptiles de cuello fruncido que trepan hasta las copas de los árboles. No obstante, cada vez vemos incendios más duraderos y devastadores, lo cual arrasa con estos métodos de sobrevivencia. En otros casos, los roedores han mostrado mayor velocidad en sus desplazamientos, pero derivado de la necesidad de estar en constante escape y migración.

El estudio distingue dos hitos particulares ante un incendio forestal de áreas silvestres. En primer lugar, el momento mismo del fuego amenazando el hábitat es una instancia de supervivencia, pero luego viene un segundo momento de sobrevivencia una vez que se debe poblar un suelo afectado por el fuego. Acá se modifican los comportamientos, llegan nuevas especies que se alimentan de larvas y algunas especies cambian su color para evitar ser presa de los nuevos depredadores.

¿Qué podemos hacer?

Pero ¿qué hacemos las personas por las otras especies comprometidas por los incendios? La tarea de los equipos de conservación de Áreas Naturales Protegidas apenas pueden mitigar el avance del fuego y monitorear las zonas de población de fauna silvestre. El trabajo de instituciones como la Universidad Autónoma de Chihuahua, propician un monitoreo científico de zonas silvestres, analizando el impacto de los incendios y las posibilidades de su recuperación, lo cual se transforma en un fenómeno cada vez más recurrente, lo cual exige políticas de rescate y preservación de todos los animales.

Visita nuestra sección Derechos Animales para más información relacionada.
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