Comunidad de Homún logra revocar permisos de planta de cerdos

El Juzgado Segundo de Distrito de Yucatán revocó la autorización de impacto ambiental a la mega fábrica que la firma PAPO (Producción Alimentaria Porcícola, S.A. de C.V.) que pretende operar en la comunidad Maya de Homún, al sureste de Mérida, la capital de Yucatán.

Esta es una planta de faena para la industria agrícola con capacidad de 49 mil cerdos, la cual fue rechazada por la comunidad indígena y la población de Homún.

Los dueños de Grupo SIPSE, un importante conglomerado de medios en Yucatán, controlan PAPO y defienden los intereses de los empresarios porcícolas, lo que limita la visibilidad de la lucha de la población de Homún. Tras una decisión judicial, basada en pruebas de incumplimientos y omisiones, se destaca la vulneración de normas ambientales y derechos comunitarios por parte del Gobierno estatal. Se ordena la protección del Anillo de Cenotes ante futuras autorizaciones de impacto ambiental.

Ecocidio, impacto en el aire y negligencia

Las pruebas presentadas revelaron que durante la construcción de la mega granja se taló ilegalmente casi 70 hectáreas de selva, y que no se evaluó adecuadamente el impacto en el Anillo de Cenotes, un humedal protegido internacionalmente. Además, se demostró que las aguas residuales de la factoría no podrían ser utilizadas como fertilizantes, contradiciendo la afirmación de PAPO, y que los desechos de los cerdos podrían sobrecargar el suelo, aumentando el riesgo de contaminación del acuífero a largo plazo.

En cuanto a los efectos en el territorio de Homún, se destacó que la mega factoría emitirá altas concentraciones de nitrógeno, fósforo y metales pesados, afectando directamente el territorio y las fuentes de agua del municipio. Además, se señaló que en la autorización de impacto ambiental no se consideró la contaminación atmosférica producida por las factorías, que emiten ácido sulfhídrico y amoníaco, compuestos perjudiciales para la salud humana y los ecosistemas.

Se enfatiza que cualquier permiso otorgado para la instalación de empresas en comunidades indígenas, como Homún, debe cumplir con la consulta previa. La autorización ambiental que permitió la instalación de la mega granja de PAPO en Homún fue concedida en 2017 por Eduardo Batllori Sampedro, ex secretario de Medio Ambiente de Yucatán, y defendida en juicio por Sayda Rodríguez, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.

Tras esta decisión, el colectivo Kanan Ts´ono´Ot inició un juicio de amparo en noviembre de ese año, marcando el inicio de la resistencia que llevó al resultado positivo conocido actualmente. Durante una concentración, un miembro de Kanan Ts´ono´Ot mencionó que esta victoria debe servir como ejemplo para las más de 500 granjas porcícolas que operan ilegalmente en Yucatán.

Las comunidades indígenas Mayas y de otras regiones del mundo, siguen resistiendo y resguardando sus territorios y ecosistemas.