La importancia de reconocer la chamba de las personas activistas

Por Fernanda García-Naranjo

El otro día fui parte de una coversación respecto a un evento anual en el que se reúnen activistas por la liberación animal y me quedé impresionada con una respuesta que dieron: “ah, pero ahí sólo van los grassroots, no la gente que tiene el dinero (donantes)”.

Me impresionó porqué percibí que la labor de las personas que hacen activismo, de quienes están en primera fila diariamente haciendo acciones por la liberación animal, está subestimada. Ya lo he dicho antes y ahora lo repito; todas las piezas del movimiento son importantes y cada una tiene su función. No hay una mejor que otra.

Creo que mientras no nos reconozcamos como una unidad nuestro movimiento estará mermado. Sin duda el reconocimiento del trabajo de nuestres compañeres será esencial para fortalecer la lucha y poder llegar más lejos.

También considero que ese comentario es una -urgente- llamada de atención para quienes fondean a las organizaciones, colectivos, etcétera, quienes luchan por los derechos de los demás animales para que reconozcan la importancia del activismo y lo apoyen, ya que éste es un frente de lucha para lograr cambios y transformaciones sociales. Además es vital que se genere un diálogo directo con los grassroots ya que cada espacio tiene sus propias particularidades y necesidades. El fondeo flexible es crucial.

De igual forma, esto representa una oportunidad para cuestionar la forma en que se aplica el “altruismo efectivo” ya que, si no se tiene cuidado, puede resultar especista. Por ejemplo, decir que tiene mayor impacto el fondear un activismo de calle ya que a través del mismo se llega a muchas personas, en lugar de apoyar a uno o dos animales que habitan en un santuario antiespecista para que tengan una vida digna.

Va de nuevo, TODAS las acciones son importantes y merecen reconocimiento.

Además de lo anterior, hace unos meses recibí comentarios con carga juiciosa sobre los viajes que realicé al extranjero durante el 2023, mismos que fueron por trabajo y para llevar a más lugares el mensaje antiespecista y visibilizar la labor de los santuarios antiespecistas. Estos tenían un tono que daba a entender que quienes somos guardianxs de otros animales debemos estar atades a ello (esta es una idea patriarcal que la hegemonía occidental aplica de igual forma a las mujeres que maternan*). Es urgente que rompamos con esta idea dañina de que debemos vivir renunciando a cosas/situaciones/personas.

Quienes realizamos activismo merecemos cubrir todas nuestras necesidades. Merecemos vivir dignamente y que se reconozca nuestro trabajo, el cual, si bien en su mayoría se realiza de forma voluntaria, también es valioso e inclusive debe ser sujeto a una remuneración económica, pues necesitamos dinero para poder vivir en este mundo que lamentablemente es capitalista.  Claro que sería genial ir contribuyendo a un sistema diferente, y en eso estamos. Pero ese es tema para otra publicación…

Por ultimo, quiero invitarles a reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con nuestres compañeres de lucha y también sobre la manera en que nos tratamos a nosotres mismes. La compasión comienza con tu persona, para que después podamos esparcirla.

Para saber más sobre activismo y tomar acción por las y los animales, da click aquí.

*Nota de la editora