La dieta basada en plantas reduce el riesgo de trastornos hipertensivos durante el embarazo

Llevar una dieta vegana antes del embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar trastornos hipertensivos como la preeclampsia y la hipertensión gestacional, esto dice un estudio estadounidense a gran escala de 20 años de duración.

El nuevo estudio, publicado en la revista revisada por pares American Journal of Obstetrics and Gynecology, examinó la dieta de 11 mil 459 mujeres de 18 años o más, preguntándoles sobre la frecuencia y la calidad de su consumo de alimentos de origen vegetal.

¿Cómo se hizo el estudio?

Las mujeres examinadas habían participado en el Estudio de Salud de Enfermeras II, que se llevó a cabo entre 1991 y 2009, y las dietas se evaluaron cada cuatro años mediante un cuestionario para calcular lo que las y los investigadores llamaron un índice de dieta basada en plantas (PDI), donde una puntuación más alta significa mayor adherencia a la alimentación vegana. Esto se utilizó para evaluar los efectos sobre la salud de las dietas basadas en plantas en mujeres embarazadas.

“Queríamos saber cómo la dieta previa al embarazo influye en el embarazo, por lo que monitoreamos a las mujeres durante prácticamente toda su vida reproductiva (casi 20 años) y conocimos su dieta típica antes del embarazo”, dijo a Medscape el autor del estudio, Jorge E. Chavarro. En total, la investigación evaluó 16 mil 780 embarazos entre las 11 mil 459 mujeres del estudio.

Los hallazgos

El análisis reveló que a medida que disminuía la proporción de alimentos de origen animal y aumentaba la proporción de productos veganos, también se reducía el riesgo de que las mujeres sufrieran trastornos hipertensivos durante el embarazo. Las mujeres en el quintil de PDI más alto (aquellas que consumían el mayor porcentaje de alimentos de origen vegetal) experimentaron un riesgo significativamente menor de estas afecciones en comparación con aquellas en el grupo de PDI más bajo, que experimentaron un riesgo un 24 por ciento mayor.

Mientras tanto, el riesgo de hipertensión relacionada con el embarazo disminuyó de manera lineal a medida que aumentó el consumo de plantas. Los resultados fueron más claros para la hipertensión que para la preeclampsia, pero “una dieta compuesta principalmente de alimentos de origen vegetal parecía proteger en ambas”, explicó Chavarro.

Puntuación de alimentos según factores de salud

El estudio utilizó un sistema de puntuación para determinar qué alimentos son saludables y cuáles no. Cada cuatro años, cuando se presentó el cuestionario a las mujeres, se les preguntó sobre el consumo de 131 alimentos y bebidas en el último año.

“Una dieta vegetariana no es necesariamente más saludable que una dieta no vegetariana si se compone de alimentos superfluos como papas fritas y refrescos”, dijo Mercedes Sotos-Prieto, profesora asociada de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, quien fue involucrado en el estudio. “La diferencia radica en la calidad de los alimentos de origen vegetal. Eso es lo que marca la diferencia entre una dieta saludable y una no saludable”.

Limitaciones y necesidad de más investigaciones

El estudio tiene un sesgo importante: el 90 por ciento de los participantes eran blancas. Cuando se le preguntó si estos resultados podrían aplicarse también a otras etnias, Chavarro dijo que el estudio debe repetirse con otras poblaciones. “Y eso llevará tiempo. Pero incluso sin esa información, creo que podemos utilizar este estudio para informar a otras poblaciones, independientemente de su origen étnico”, afirmó.

Chavarro dijo que lo ideal sería que se hicieran más estudios que respaldaran las afirmaciones de esta investigación. “Tenemos que proporcionar la mejor información disponible a quienes la necesitan hoy, creo que estos son resultados sólidos para guiar el comportamiento”.

Para más info sobre dietas vegetales durante el embarazo, lactancia y niñez, revisa la info en la sección de ciencia y salud.

Artículo traducido al español de su original publicado en Green Queen.