Solucionar la sobrepoblación de ratas con métodos de control de natalidad, ¿es posible?

Solucionar la sobrepoblación de ratas con métodos de control de natalidad, ¿es posible?

 

En días pasados, Faunalitycs, cuya misión es “empoderar a las y los defensores de animales con acceso a investigaciones, análisis, estrategias y mensajes que maximicen su eficacia para reducir el sufrimiento de los animales” publicó un artículo sobre el uso de métodos anticonceptivos para controlar la proliferación de las ratas y usar estos en lugar de raticidas, que son dolorosos y violentos. El texto, autoría de Nick Souter, lo traducimos a continuación.

Las ratas representan un problema para las sociedades humanas al destruir y contaminar los alimentos y propagar enfermedades. Por estas razones, generalmente se consideran “plagas”. Un método común de control de su población es el uso de venenos conocidos como “raticidas”, los cuales se producen con anticoagulantes que actúan evitando la coagulación de la sangre. En el lapso de 5 a 7 días, esto puede causar la muerte por falla orgánica o pérdida de sangre debido a una hemorragia interna. Otros raticidas no anticoagulantes pueden causar daño cerebral o de órganos.

¿Qué dice el artículo?

La ingestión de raticidas por las ratas provoca una muerte lenta y dolorosa. Estos productos químicos también pueden tener efectos indirectos, ya que los depredadores que se aprovechan de las ratas infligidas pueden envenenarse. Además, estos químicos pueden ser ingeridos accidentalmente por humanos o animales de compañía en el hogar. Por lo tanto, hay buenas razones para encontrar alternativas más seguras y humanas a los rodenticidas. En este artículo, el autor considera el uso potencial del control de la natalidad como un método humanitario para disminuir las poblaciones de ratas.

Cuando hablamos de métodos anticonceptivos para roedores, normalmente nos referimos a productos químicos que pueden reducir la fertilidad. Al igual que los venenos, los métodos anticonceptivos pueden ser relativamente convenientes de usar. Ambos se pueden colocar en ubicaciones tácticas donde es probable que las ratas los encuentren y los consuman. En teoría, el control de la natalidad podría disminuir el número de ratas en un entorno sin causar sufrimiento ni muerte. El primer anticonceptivo para roedores disponible comercialmente, ContraPest, apareció en los EE. UU. en 2018.

¿Cuál es la alternativa?

Los métodos anticonceptivos químicos implican poco contacto con los roedores y podrían ayudar a proteger el bienestar de los animales salvajes. Esto es cierto tanto para las ratas como para sus depredadores. Más allá de esto, reducir la fertilidad probablemente causaría menos perturbaciones en la vida social y los territorios de las ratas, en comparación con matar una colonia y permitir que otra se instale en ella. Si se puede demostrar que los métodos de control de la natalidad son efectivos, esto podría ayudar a prohibir métodos más crueles de control de la población.

Sin embargo, hay algunas desventajas en este enfoque. Si bien los raticidas pueden funcionar durante días, el control de la natalidad llevará meses para reducir las poblaciones de ratas. Esto también debe ser una estrategia dedicada y a largo plazo, que puede volverse costosa con el tiempo. Todo esto puede resultar poco atractivo para los consumidores. Al igual que los venenos, estos químicos pueden ser ingeridos indirectamente por los depredadores, lo que reduce la fertilidad. Los nuevos productos anticonceptivos también deben pasar por un proceso de aprobación extenso y lento.

Existen otros métodos además de ContraPest que podrían ser efectivos para reducir humanamente las poblaciones de ratas. La “reducción de recursos” implica dificultar que las ratas accedan a la basura y las fuentes de alimentos que se utilizan para mantener las colonias. Básicamente, esto significa eliminar las oportunidades de reproducirse, sin matar realmente a las ratas. Si bien es posible que sea humano, este método solo funciona con mucha coordinación continua. Los “esterilizantes botánicos” son extractos de plantas que reducen la fertilidad de las ratas. Estos son probablemente más humanos que los venenos, pero no sabemos qué tan seguros son (por ejemplo, para perros). La aprobación de estos productos también podría ser bastante lenta y costosa.

El método ideal, ¿existe?

Muchos defensores de los animales esperan un “esterilizante” de dosis única que podría dejar a las ratas permanentemente infértiles. Esto podría ser potencialmente una forma rápida y humana de reducir las poblaciones. Por el momento, no hay una solución de dosis única disponible. Aquí puede haber algunos beneficios, pero un enfoque de dosis múltiples puede verse favorecido en situaciones en las que las personas desean controlar las poblaciones de ratas sin reducirlas demasiado (por ejemplo, donde los depredadores locales dependen de comer ratas).

El control de la natalidad de roedores podría conducir a reducciones a gran escala en el sufrimiento. Holly Elmore, autora de un estudio realizado en enero de 2023 predice que si la ciudad de Nueva York cambiara de raticidas a ContraPest por completo, alrededor de 1,5 millones de ratas (3/4 de la población) podrían evitar el envenenamiento cada año. Sin embargo, SenesTech, la compañía detrás de ContraPest, recomienda usar primero raticidas y luego ContraPest para obtener los mejores resultados. La autora argumenta que hay una serie de otros métodos potencialmente menos crueles que podrían usarse en lugar de los raticidas si se necesita un método letal. Estos incluyen monóxido de carbono, trampas de perno, trampas de presión, trampas electrónicas, hielo seco y ahogamiento. Desafortunadamente, muchos de estos métodos aún causan sufrimiento y algunos pueden tener efectos no deseados en los depredadores o en los humanos. Sin embargo, es probable que sigan siendo preferibles a los raticidas.

En general, abogar por el uso a gran escala de métodos de control de natalidad de roedores podría ser una forma efectiva de hacer campaña por el bienestar animal en el manejo de ratas. Esto podría combinarse bien con abogar por la prohibición de métodos inhumanos de control de plagas, como los raticidas.

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