¿Pueden les animales ser víctimas de violencia intrafamiliar?

¿Pueden les animales ser víctimas de violencia intrafamiliar?

Por: Ros Aguilera

Nuestra visión de la familia como núcleo de la sociedad, que puede estar integrada de múltiples formas con un inmenso abanico de posibilidades y podemos definirlo como el espacio de convivencia, apoyo mutuo, creación de vínculos afectivos estrechos y un largo etcétera; da lugar a gran cantidad de experiencias, tanto positivas como negativas.

Puede llegar a ser el lugar donde se vivan diversos tipos de violencias, donde las víctimas generalmente son seres vulnerables ante sus agresores, victimas que pueden ser niñes, mujeres u hombres, pero del mismo modo, y no con menor importancia, también pueden ser les animales que viven dentro de ése núcleo familiar.

Estados Unidos

Pueden existir muchas visiones y opiniones en torno a si nuestros compañeres animales son considerades víctimas de violencia intrafamiliar, tanto éticas, morales, psicológicas, sociológicas, etcétera; pero en al ámbito jurídico, y muy a nuestro pesar, aún persisten algunas legislaciones, que a estas alturas tienden a estar obsoletas, dónde desafortunadamente a les animales se les sigue considerando como objetos a merced de ser propiedades de sus “dueñxs” humanes, sin embargo, y por fortuna, también existen normativas.

En el caso de Estados Unidos de América, desde hace varios años se consideran episodios de violencia doméstica al daño físico que reciben les animales que habitan dentro de una casa en compañía de uno o más humanes, donde se han buscado alternativas para resguardo y protección de todos las víctimas, incluidos éstos, e incluso se han dictado órdenes de alejamiento en contra de agresores debido a la violencia domestica ejercida, así como, en diversos condados y ciudades, se cuentan con listas  de agresores de animales, muy similares a las listas de agresores sexuales ya conocidas.

España

De la misma forma que en nuestro vecino país, en naciones de Europa las legislaciones se han encaminado en torno a que les animales que viven en una misma casa con humanes, sean considerades como un miembrx más de la familia, como es el caso de España, donde en recientes días se ha publicado La Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, y que entrará en vigor en el mes de septiembre de 2023, y de la que recogemos lo mencionado en el artículo 26 que dice: “Los titulares o personas que convivan con animales de compañía tienen el deber de protegerlos, así como la obligación de cumplir lo previsto en la presente ley y en la normativa que la desarrolle, y en particular: a) Mantenerlos integrados en el núcleo familiar, siempre que sea posible por su especie, en buen estado de salud e higiene…”

Podemos derivar entonces que, en estos dos ejemplos, ante cualquier situación de violencia que se suscite en contra de algunos de les miembrxs que viven en el domicilio familiar, es posible interponer la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes.

Y en México, ¿cuál es la visión legal?

En nuestro país, paso a paso ha ido cambiando la perspectiva jurídica respecto a los derechos de les demás animales, así como de las violencias de quienes son víctimas, cada vez hay más apertura, por ello es de hacer notar que la Constitución de la Ciudad de México, reconoce a les animales como seres sintientes, siendo la primer Ciudad de todo el papis en hacerlo, y con ello marcando un precedente, aunado a que hace un par de años la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la misma Ciudad de México (PAOT), presentó un protocolo de actuación, aplicable a casos de violencia en contra de animales no humanxs, dado que, aunque se perciba como una postura utilitarista, considera que existe una correlación entre las violencias ejercidas contras los no humanxs miembrxs de una familia, y la violencia de género, lo que termina derivando en violencia intrafamiliar.

El protocolo establece que cuando se tenga conocimiento de algún tipo de maltrato contra un animal, se dé aviso a la Fiscalía para que se abra una investigación por posible violencia dentro de ese núcleo familiar.

Hacia el futuro

Vemos que, aunque muy gradual, la tendencia en países desarrollados y algunos de Latinoamérica es a abrir más el panorama con respecto al lugar donde podemos agrupar los derechos de los animales, y sobre todo, a que se vaya diluyendo la separación ahora latente en el trato y protección que se da a animales humanes y animales alter humanes. Entendiendo que la violencia, siempre es y será violencia, sea la víctima de especie distinta a la nuestra, y que es algo que no se debe pasar por alto, y que para muches de nososotres, son compañeres, no mascotas, y son parte de nuestra familia, tal perspectiva con el paso del tiempo y a gran escala, deberá modificar la forma en cómo les vemos y nos relacionamos con ellxs, lo que dará pie a generar cada vez más la empatía tan necesaria, identificando el especismo con que les tratamos, las violencias que ejercemos contra elles, y las formas tan contradictorias de proteger a unes, y al mismo tiempo vulnerar a otres para nuestro consumo y beneficio.

Referencias:

 

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