¿Podrían la dieta basada en plantas reducir la contaminación del aire? Nuevos datos dicen que sí

Además de reducir las emisiones, el cambio a una dieta basada en plantas también reduciría la contaminación del aire. Hay otra razón más para cambiar a una dieta basada en plantas. Esta vez, las investigadoras han descubierto que el cambio en la dieta conduciría a una importante reducción en la contaminación del aire ambiente, lo que generaría una serie de resultados positivos para la salud y la economía.

El estudio, publicado en la revista Nature Communications, reveló que cambiar nuestras dietas actuales a dietas basadas en plantas evitaría hasta 236 mil muertes prematuras asociadas con la mala calidad del aire.

A nivel mundial, según datos de la OMS, 4 millones de personas mueren prematuramente cada año debido a la contaminación del aire exterior. La agricultura, que sostiene nuestro actual sistema alimentario, es responsable de una quinta parte de las muertes anuales. En total, el sistema alimentario global, que abarca desde la producción hasta el consumo, representa un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero hechas por el ser humano.

Menos carne, mejor calidad del aire y salud

“La producción de alimentos, especialmente de productos animales, es una fuente importante de emisiones de metano y amoníaco que contribuyen a la contaminación del aire a través de la formación de material particulado y ozono a nivel del suelo”, escribieron los investigadores.

“Mostramos que los cambios dietéticos hacia dietas más basadas en plantas, como la flexitariana, vegetariana y vegana, podrían conducir a reducciones significativas en la contaminación del aire con beneficios para la salud y económicos”.

Utilizando un enfoque multi-modelo que examinó la agricultura, las emisiones, la calidad del aire, la salud e indicadores económicos, el equipo logró estimar los impactos específicos de la contaminación del aire en la salud y la economía en relación con el cambio dietético global.

Si el mundo adoptara la dieta flexitariana, que implica un consumo mínimo de carne y productos lácteos con un enfoque en alimentos basados en plantas, se evitarían más de 100,000 muertes prematuras. Esta cifra se más que duplica a más de 200 mil si el mundo adopta una dieta vegana, sin carne ni subproductos animales.

En áreas con alta densidad de población y agricultura intensiva, los impactos del cambio dietético basado en plantas serían aún mayores. La mortalidad prematura se reduciría en un 9-21 por ciento en Europa, un 12-18 por ciento en América del Norte y un 4-10 por ciento en Asia Oriental, en particular.

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Dietas basadas en plantas como estrategia rentable

Además de tener beneficios claros para la salud humana en relación con una menor contaminación del aire, cambiar a una dieta basada en plantas también sería una forma rentable de reducir la carga económica de nuestras crisis ambientales.

Cambiar a una dieta vegana resultaría en un aumento del PIB mundial de más del 1 por ciento o 1.3 billones de dólares estadounidenses, según encontró el estudio.

“Las mejoras en la calidad del aire relacionadas con la dieta se asociaron con un aumento de la productividad laboral, lo que afecta la producción económica”, escribió el equipo.

En un artículo separado, el autor principal del estudio y investigador senior en la Universidad de Oxford, Marco Springmann, explicó que las dietas basadas en plantas adicionalmente “reduce la necesidad de inversiones costosas en equipos de reducción de emisiones para sistemas ganaderos, como los lavadores que eliminan el amoníaco del aire”.

“Comer menos carne también disminuiría la necesidad de otras medidas más drásticas para frenar la contaminación”, agregó.

Para comenzar tu transición a las dietas basadas en plantas encuentra recetas en este link.

Información traducida de su original publicada en Green Queen.