La proteína vegetal es clave para la salud a largo plazo de las mujeres, revela un estudio

Investigadoras de la Universidad de Tufts revelan que las mujeres que consumen mayores cantidades de proteínas, especialmente de fuentes vegetales, tienden a desarrollar menos enfermedades crónicas y mantienen una mejor salud general a medida que envejecen. El estudio analizó datos de más de 48 mil mujeres y encontró una notable disminución de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y declive cognitivo y mental entre aquellas que incluían más proteínas vegetales en sus dietas. El equipo comparó fuentes de proteínas vegetales como frutas, verduras, pan, frijoles, legumbres y pasta con ingestas más bajas de estas fuentes.

“Consumir proteínas en la mediana edad se vinculó con promover una buena salud en la vejez”, dice el autor principal del estudio, Andres Ardisson Korat, científico del Centro de Investigación en Nutrición Humana Jean Mayer del USDA en la Universidad de Tufts, en un comunicado de prensa.

¡Come tus vegetales!

“También encontramos que la fuente de la proteína es importante. Obtener la mayoría de tu proteína de fuentes vegetales en la mediana edad, más una pequeña cantidad de proteína animal, parece propiciar una buena salud y una buena supervivencia hasta edades avanzadas”.

La investigación utilizó datos del estudio Nurses’ Health Study, basado en Harvard, que siguió a profesionales de la salud femeninas desde 1984 hasta 2016, comenzando cuando tenían entre 38 y 59 años y estaban en buena salud. La ingesta de proteínas se calculó utilizando miles de encuestas recopiladas cada cuatro años, rastreando la frecuencia de consumo de alimentos y utilizando la Base de Datos de Composición de Alimentos de la Universidad de Harvard para calcular las cantidades totales de proteínas.

El equipo encontró que las mujeres que consumían más proteínas vegetales tenían un 46 por ciento más de probabilidades de mantenerse saludables en sus últimos años, mientras que aquellas con una mayor ingesta de proteínas animales tenían un seis por ciento menos de probabilidades de mantener una buena salud.

“Aquellos que consumían mayores cantidades de proteínas animales tendían a tener más enfermedades crónicas y no lograban obtener la mejor función física que normalmente asociamos con el consumo de proteínas”, señala Ardisson Korat.

Diferencias entre proteína animal y vegetal

Aunque la proteína animal mostró una relación modesta con menos limitaciones físicas en la vejez, la proteína vegetal mostró una correlación más fuerte y consistente con el mantenimiento de una buena salud mental en la última etapa de la vida. Para las enfermedades cardíacas, una mayor ingesta de proteínas vegetales se asoció con niveles más bajos de colesterol LDL, presión arterial y sensibilidad a la insulina, mientras que una mayor ingesta de proteínas animales se correlacionó con niveles más altos de estos factores.

La proteína láctea por sí sola no mostró una asociación significativa con un mejor estado de salud en la vejez.

Las investigadoras señalaron que los beneficios para la salud de la proteína vegetal podrían deberse a la fibra dietética, los micronutrientes y los polifenoles en los alimentos basados en plantas, más que a la proteína en sí misma. El estudio respalda la recomendación de que las mujeres consuman la mayor parte de su proteína a partir de frutas, verduras, nueces y semillas, al tiempo que incluyen algo de pescado y proteína animal para obtener nutrientes esenciales como hierro y vitamina B12.

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Texto traducido de Study Finds.