¿La niñez valora la vida de los animales más que las personas adultas? Mira este nuevo estudio

Si se tratara de salvar la vida de una o un perrite o salvar a un ser humano, pequeñas y pequeños elegirían salvar al animal en comparación con las personas adultas, quienes salvarían a su propia especie.. Este fue uno de los hallazgos de investigadoras e investigadores en un nuevo estudio. No menos del 40 por ciento de los niños pequeños dieron prioridad a los animales no humanos sobre la vida humana

¿En qué consistió el estudio?

A través del “problema del carrito”, donde se les hizo elegir si un carrito de juguete viajaría a lo largo de las vías y atropellaría a un animal de juguete o a un conjunto diferente de pistas que conducirían el carro para chocar contra figurillas humanas. Cuando se les da la opción de salvar la vida humana o la vida animal, pequeñas y pequeños elegirían salvar la vida de los animales con más frecuencia que los adultos, lo que indica que el “sesgo de especie” se aprende, no es innato.

Ese es el último hallazgo de un estudio sobre el dilema moral realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo. Preguntaron a pequeñes polacos de seis a nueve años si preferirían salvar la vida de los perros en lugar de la de los humanos o, alternativamente, la de los chimpancés en lugar de la de los humanos. Tal vez no sea sorprendente que más niños dijeron que perdonarían al animal en comparación con las respuestas dadas por los adultos que se enfrentaban al mismo dilema. Los adultos decían que si tenían que elegir qué vida salvar, salvarían a la humana.

El sesgo de especie es más fuerte en los adultos.

En comparación con los adultos, niñas y niños eligieron salvar animales con más frecuencia, y las investigaciones estaban explorando dónde y cómo se introduce el “sesgo de especie” en nuestras vidas. Cuando se planteó el mismo dilema a los jóvenes polacos y estadounidenses, los segundos salvaron animales con más frecuencia que sus homólogos polacos. El problema del tranvía se ha utilizado durante décadas para determinar el desarrollo de la ética.

Las personas adultas expresan  más sesgo de especie que las infancias, e incluso entre los animales, hay sesgo de especie que favorece a perrxs sobre los demás. Las niñas y niños tenían más probabilidades de salvar a perrxs que a los chimpancés, encontró el estudio, tal vez porque son especies compañeras de humanes y les hace más identificables que otros tipos de animales.

¿Qué busca este estudio?

Las y los investigadores están tratando de obtener una mejor comprensión de cuándo y cómo se desarrolla la superioridad humana, especialmente cuando se trata de valorar la vida de los humanos sobre la vida de los animales.

“La mayoría de la gente cree que la vida de un ser humano es más valiosa que la vida de un animal”, escriben los autores en el estudio. “Por ejemplo, en el experimento de la ‘máquina moral’, donde los participantes deciden quién debe ser asesinado por un automóvil autónomo, los adultos en 233 países y territorios priorizan a los humanes sobre los animales”.

El estudio citó investigaciones anteriores que habían encontrado que las personas estaban más dispuestas a matar animales para salvar a los seres humanos que a salvar animales y permitir que los humanos perecieran. Esta última investigación sugiere que “las personas, al menos en parte, priorizan moralmente a los humanos sobre los animales basándose simplemente en la pertenencia a una especie”.

Las infancias eligieron salvar animales sobre personas

Casi la mitad de pequeñas y pequeños preferirían salvar la vida de los animales, mientras que la mayoría de adultes dicen que salvarían a la persona si los presionaran. “El hallazgo realmente nos sorprendió”, dice Matti Wilks de la Universidad de Edimburgo en el Reino Unido, uno de los investigadores que realizó el nuevo estudio. La mayoría de los adultos ven la vida humana como más valiosa que la de los animales, explicó.

“Comprender la naturaleza del especismo en la infancia y la adultez es importante por varias razones”, escriben los autores. “La personas adultas son fuertemente especistas…”, por lo que la razón para estudiar a los niños es “ofrecer una idea de los factores cognitivos y emocionales asociados con el desarrollo del especismo, así como otros juicios”.

Noticia traducida al español de su original publicada en Plant Based News.