Abre escuela vegana en Uganda para proteger a las infancias de enfermedades zoonóticas
Atlas Vegan Community School, establecida por la organización benéfica LUV4ALL: Uganda, está ubicada en Rwamagabo Village en el distrito de Kassanda y atiende a niñas y niños de Kafuuda, lwabaazza, Busuula y Kirundi que, según sus fundadores, de otro modo no tendrían educación. Esta institución se fundó para ayudar a los niños africanos a construir una base de amor y respeto por los animales, su salud y la tierra.
De acuerdo con lo publicado en la web oficial de la escuela, la población humana en Uganda sufre muchas infecciones por comer y producir productos animales. “Los gusanos de cinta son comunes en los niños, y los patógenos zoonóticos como la brucelosis infectan con frecuencia a las personas. Hay gripe aviar todos los años y la enfermedad del sueño causada por los insectos que atraen a los animales de granja. Y luego llegó el covid-19: la última enfermedad zoonótica que afecta a la población humana mundial, pero sabes que no será la última. O lo peor”.
Con la Atlas Vegan Community School, Uganda tiene la intención de romper este ciclo de extrema crueldad y enfermedad, y enseñar a una nueva generación de niños ugandeses que existe una mejor manera.
La institución enseñará a las y los niñes sobre las dietas basadas en plantas porque son la única opción saludable. Los cultivos son abundantes y baratos ya que muchas familias africanas son cultivadores y no tienen complicaciones de salud. Además de alfabetización y aritmética, enseñaremos a los niños cómo cultivar sus propias frutas y verduras y preparar comidas saludables.
Atlas Vegan Community School también lucha contra el cambio climático
Otro motivo de la escuela vegana es ayudar a combatir el cambio climático. Actualmente, Atlas Vegan Community School ha construido algunas aulas temporales, pero todavía tienen un largo camino por recorrer: necesitan libros de texto, cuadernos de ejercicios, lápices y comida para las y los estudiantes a quienes se les reparte el desayuno, las gachas y el almuerzo, todo a base de plantas y cuando los fondos lo permite.
“Además de aulas permanentes adecuadas, necesitamos construir habitaciones para maestros y dormitorios para aquellos niños que tienen que viajar largas distancias. Por supuesto, también están los gastos de funcionamiento mensuales que, incluyendo la comida y los salarios de los profesores, ascienden a unos 1000 dólares estadounidenses”, comentan en su sitio web.
Así mismo desea que sus niñes prosperen y tengan un futuro feliz y saludable, para esto, la escuela fomenta el amor de sus estudiantes por el aprendizaje, los alienta a probar cosas nuevas y emocionantes y les brinda una base sólida sobre la cual construir. “Queremos que sean amables; ser responsable; ser honesto, trabajador, solidario, reflexivo y compasivo”, dice la escuela.
Si deseas apoyar su trabajo con una donación, da click en este link
