Nace en Colombia el primer santuario para toros de lidia rescatados
En una nación latinoamericana donde muy pronto podrían prohibir las corridas de toros a nivel nacional, nace la Reserva del Toro Bravo, este primer santuario dedicado al rescate y protección de dos especies en especial: los toros de lidia y las vacas españolas.
Dado el cese de este tipo de espectáculos violentos en este país, el lugar busca evitar que dichos a animales terminen inevitablemente en mataderos mientras el Congreso de la República de Colombia se acerca cada vez más a la prohibición de las actividades taurinas.
De acuerdo con Miguel Aparicio, fundador de la Reserva del Toro Bravo, “la prohibición de las corridas de toros en Colombia o cualquier otro país, lamentablemente, se propone siempre sin crear alternativas para los toros de lidia, que son animales muy complejos y agresivos y que, con la creciente presión antitaurina, corren el riesgo de ser re-victimizados como daño colateral de prohibiciones que pueden no protegerlos de manera efectiva”.
¿Un mundo post taurino?
Cada vez es una realidad más tangible, ¿pero qué va a pasar con quienes se dedican a criar y explotar a estos animales, es decir, qué giro le pueden dar a su negocio?
De acuerdo con las prospectivas del proyecto, este contempla también actividades alternativas para aquellos profesionistas y empresarios quienes dependen de este tipo de explotación, pero desean adaptarse a un contexto post-taurino, es decir desde un enfoque de conservación y protección del Toro de Lidia. Otro de los objetivos a los que apunta es la resigificación cultural de estos animales sin perder su misticismo.
Actualmente, la Reserva Toro Bravo cuenta con siete toros y vacas de lidia españolas protegidas, y se trabaja para salvar otros bovinos de esta raza. “Siempre se dice que el fin de la tauromaquia significaría el fin del toro de lidia español, que sí es una raza muy peculiar y única en el mundo”, agregó Aparício quien dirige el Santuario Animal de Namigni, el más grande para animales de América Latina.
