¿Las personas veganas sólo tienen parejas veganas?

Por: Laura Sainz

Las personas veganas, ¿son o no son estrictas con su elección de pareja?

Existen muchos mitos y leyendas alrededor del veganismo y sus practicantes cuando se trata del amor, amar y la vida sexual, especialmente al interior de la comunidad: que si las personas veganas solo nos relacionamos y nos acostamos con otras veganas, que si solo tenemos citas con personas de nuestra misma ideología, que si al momento de formar un vínculo afectivo es requisito que esa persona ame tanto el tofu y el aguacate como nosotres, etcétera, etcétera, etcétera. Lo cierto es que para muches vegans, seguro que es así, pero, ¿podemos generalizar?

Tomaré mi experiencia como un ejemplo (nada subjetivo, jah). Tengo poco más de cinco años de vegana y aunque he salido con hombres veganos (ninguno ha llegado a ser mi pareja) la realidad es que con dichas experiencias he comprobado que NO me es esencial que el sujeto de mi afecto lo sea, hay otras cualidades más prioritarias. Sin embargo, sí es importante que esté abierto a dialogar sobre el tema.

Con esta duda y curiosidad me di a la tarea de realizar una pequeña encuesta anónima (por aquello de que nos juzgamos) por redes sociales, y con el único fin de comprobar si esa idea de la pareja vegana era posible y viable en la práctica.

Las parejas vegan-vegan/no vegan

En la encuesta recibí la participación de 73 personas, principalmente de México. El 90.4% de ellas son veganas y el 9.6% están en transición; y agárrense, porque aquí empieza lo interesante. De las 51 personas quienes están en una relación sólo el 35.5% tienen una pareja vegana, mientras que el 52.9 por ciento no lo son y el 11.8 por ciento están en transición.

Por otro lado, para quienes no tienen una pareja actualmente la historia cambia y se vislumbra un panorama casi empatado. Al responder a la pregunta de si les es esencial o no que su futuro amade sea vegan, el 45.6 por ciento respondió que no y el 43.9 por ciento respondió que sí, mientras que el restante están aún indecises o no lo saben. Entonces, ¿cuáles son los motivos para inclinarse o no por una pareja vegana? También se los pregunté.

¿Se puede tener una relación romántica con una persona no vegana?

No les sesgaré su opinión al darles la mía, mejor me remitiré por aquellas respuestas a las preguntas abiertas que planteé en la encuesta.

De entre las opiniones que apoyan el salir con no veganxs dicen así: “no es necesario porque en algún momento yo no fui vegana y mi proceso fue muy natural, creo que si él también los tiene será algo que nacerá de él y que yo no debo forzar”. “No es esencial que sea vegana, pero sí que entienda, comprenda, respete y apoye la filosofía”. “Cuando me hice vegana, ya tenía a mi actual pareja, y a pesar de que el veganismo es algo muy importante para mí, las vivencias que he tenido con mi novio también lo son, además de que he recibido mucho apoyo en diversas situaciones por parte suya”. “No es esencial porque la pareja para mí no es una relación de pertenencia. Es importante hacer dialogos y respetar la postura ética”. ¿Se identifican con alguna de estas reflexiones?

Otrxs encuestades respondieron en contraparte y a favor de la necesidad de un romance vegan y dijeron: “al tratarse de una postura ética siento que no podría tener una relación sentimental con alguien que aún consume cadáveres y no tiene la misma postura que yo”. “Es esencial que tengamos ciertos valores en común, y para mí el veganismo es uno de los más importantes. Además de que tenemos hijas (que también son veganas). No me imagino las discusiones en caso de que uno de nosotros no fuera vegan”, esta persona toca un punto del que no ahondaremos en esta ocasión, pero que vale la pena meditar si pretenden tener descendencia.

Una opinión más a favor de parejas veganas comentó, “porque me gusta que la gente sea consciente de las injusticias respecto a los animales, del mismo modo podrá entender todos los demás tipos de violencia en la sociedad”. En esta respuesta deseo detenerme porque, aunque en teoría una pensaría que así sucede, lo cierto es que en la práctica y dentro del activismo antiespecista y vegano hay misoginia, racismo, sexismo y demás fobias, así que lo siento, pero no es una garantía.

Algunos puntos de vista que llamaron mi atención porque son un tanto neutrales fueron los siguientes: “es muy complicado encontrar veganos de mi edad y supongo que un carnívoro sería una opción para que deje de comer tantas cosas de origen animal”. “Porque creo que cada cambio en nuestra vida conlleva un proceso diferente y complejo, así que no juzgaría a una persona por ello ni me impediría conocerla”.

Como ven los puntos de vista y experiencias de vida divergen y no hay respuesta que nos englobe a todes, salvo la individual.

Y si ya tengo pareja no vegana o me gusta un non-vegan, ¿qué?

“Salgo y saldría con personas no veganas, muchas veces se interesan por ello y me preguntan para saber más del tema, lo cual es agradable para mí”. Con esta contestación me sentí identificada, porque casi siempre me sucede. A veces veganizamos a la persona menos esperada.

Pero volviendo al tema, ¿se acuerdan de ese 52.9 por ciento que son vegans y tienen una pareja no vegana? Pues elles nos regalaron valiosas opiniones de cómo sobrevivir tanto a tu relación amorosa, como a las críticas mala vibrosas de tus comas y compis vegan que te hacen menos porque tu media tuna es non-vegan. Les recomiendo leer todas.

 “Los acuerdos son fundamentales, que respete mi postura y por lo tanto no utilice lenguaje, haga bromas o haga comentarios ofensivos. En la medida de lo posible, que al menos cuando esté conmigo no coma animales”. “Al principio de la relación ella no era vegan, nunca le pedí que lo hiciera y nunca le critiqué nada porqué ella no es mala persona, solamente no tenía la información necesaria y como muchos de nosotros (incluyéndome) ella no tenía idea del maltrato e injusticia de las industrias”. “Cuando me casé aún no era vegana, ahora que lo soy mi pareja no es vegana, pero él entiende mi postura y me apoya, en casa no cocino carne y el nunca me ha pedido que lo haga”. “Mutuo respeto y comunicación. Sabe que para mí es importante no consumir animales en ninguna forma, así mismo, no lo cuestiono cada que lo veo sobre si un día se volvería vegano, pues considero que todos tenemos un proceso”. “Hemos estado ya un par de años juntos, eso nos ha permitido crecer en conjunto y a su vez cuestionar actitudes o costumbres que cada uno tiene de una manera sana”. “La relación se tiene que gestionar con mucho respeto y empatía a la otra persona, yo sé que esto es por los animales, pero sabía que “obligándola” es más difícil obtener resultados. Ella sola decidió hacer la transición gracias a la información que le pude proporcionar”. “Comunicación siempre, hablar que es lo que te gustaría o esperas de ese vínculo en relación con el veganismo, si esa persona no coincide con lo que quieres creo que es una señal de que si se continúa se tendrán problemas en el funcionamiento de la relación”.

Lo cierto es querides amigues que la elección de las cualidades de nuestra pareja y el cómo las jerarquizamos es algo tan personal e íntimo como la elección de volvernos antiespecistas y personas veganas, por ende, amen y dejen que otres vegan amen a quien se les dé la gana.